En Paraguay, más de 250.000 familias campesinas dependen de la agricultura, pero enfrentan desafíos como la deforestación, la contaminación del agua y la variabilidad climática. Para fortalecer la producción sostenible, promovemos tecnologías digitales que optimizan el uso de recursos y mejoran la resiliencia del sector agrícola. 

Con el apoyo de BID Lab y SupPlant, investigamos y adaptamos tecnologías de riego inteligente para cultivos intensivos en mano de obra y agua. A través de herramientas como GBI y CulTI, los productores pueden recibir recomendaciones diarias de riego en sus teléfonos móviles, sin necesidad de instalar equipos costosos. Esto permite un uso eficiente del agua, protege los suelos y mejora la productividad sin comprometer la biodiversidad. 

Nuestra apuesta por la innovación busca generar impactos positivos en tres áreas clave, primero mayor productividad al asegurar una mejor producción de alimentos y mayores ingresos para pequeños productores, segundo mayor resiliencia al reducir la vulnerabilidad ante sequías, plagas y cambios climáticos y por último menor uso de recursos y emisiones al optimizar el consumo de agua y reducir la huella ambiental de la producción agrícola. 

A través de este enfoque, contribuimos a una agricultura más eficiente, sostenible y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, promoviendo un consumo responsable y fortaleciendo la seguridad alimentaria en Paraguay.