Escrito por Diego Andrés Rueda, gerente de Impulso Local de Fundación Capital.
Micro-empresaria en Bogotá, Colombia.
En Colombia funcionan 5,6 millones de micro, medianas y pequeñas empresas (MIPYMEs), según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), lo que representa el 70% del empleo en el país. Durante la pandemia, según esta misma fuente, cerraron 427.800 de estas unidades productivas, lo que impactó fuertemente a la economía local, a la calidad de vida de todas las familias y a las comunidades.
Reconociendo la importancia de las pequeñas empresas como el motor más importante del crecimiento económico, Fundación Capital, en alianza con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD ) y la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C.l. contribuyeron a la reactivación de las MIPYMEs conectándolas con el capital y la digitalización. A pesar de la corta duración, Impulso Local dio lugar a importantes cambios positivos en cuanto a la conexión de las MIPYMEs con soluciones digitales que disminuyen los riesgos, mejoran las finanzas y aumentan las ventas.
Consejos y tácticas para ampliar la digitalización de las MIPYMEs:
- Apoyo mixto a las y los propietarios de pequeñas empresas. La simple descarga de una aplicación en el teléfono móvil de un propietario de una pequeña empresa que no está acostumbrado a utilizar la tecnología con fines empresariales, no conducirá a una adopción significativa de las herramientas digitales. Empezar a utilizar las nuevas herramientas digitales requiere un apoyo virtual y presencial. Los propietarios de pequeñas empresas de mayor edad requieren especialmente un mayor seguimiento y una atención personalizada.
- Temas clave de interés para las MIPYMEs en Bogotá. Los propietarios de pequeñas empresas fueron quienes mostraron mayor interés en contenidos educativos en torno a la contabilidad, la gestión administrativa y el marketing digital. La formación jurídica también capacitó a los empresarios para poner en práctica las garantías formales con sus proveedores en caso de productos y servicios defectuosos.
- Dinamizar los contenidos educativos. Los seminarios web y las formaciones presenciales utilizaron infografías y vídeos para informar sobre buenas prácticas empresariales y herramientas digitales.
- Segmentar a los participantes por tipo de negocio para facilitar la selección de los que pueden participar en foros empresariales o ferias.
Agilización de la gestión financiera a través de Treinta.
Treinta es un ejemplo de una de las herramientas digitales que las MIPYMEs han probado a través de la iniciativa Impulso Local. Se trata de una aplicación móvil y de escritorio que les permite gestionar fácilmente las finanzas, hacer un seguimiento del inventario, controlar los beneficios y definir los costes de los productos y servicios. Su valor añadido está orientado a su facilidad de uso y su adaptación a la heterogeneidad de los negocios. El 65% de las y los participantes de Impulso Local utilizaron Treinta y manifestaron un alto grado de satisfacción.
Ejemplo de uso de la solución digital Treinta. * Fuente: Video de YouTube “Cómo funciona TREINTA APP para gestionar mi negocio? | ¿Cómo controlar mis finanzas en el celular?”, de Ivon Reyes.
“Me enseñó a conocer el verdadero valor de mi inventario, además de ayudarme a organizar por referencias, me dio la opción de racionalizar. También tomamos fotos de las prendas para poder identificar el artículo del que hablaba. Todavía me estoy acostumbrando a las aplicaciones, tengo que convertirlo en un hábito porque antes lo hacía todo a mano. Es una herramienta importante para saber qué entra, qué se vende y qué nos queda”.
María Catalina, participante de Impulso Local 2022.
Gran parte de la motivación del equipo para seguir insistiendo en cada proceso y en cada socialización, se apoyó en los cambios de actitud, valores y comportamientos empresariales de muchos participantes. En muy poco tiempo hubo un gran cambio en las formas administrativas y comerciales con las que manejaban sus unidades productivas.
Con toda la experiencia de Impulso Local aprendimos que cada emprendimiento, como medio de vida de aquellas personas que tienen y desarrollan una idea de negocio, debe atender y tener en cuenta que su crecimiento y sostenibilidad no solo dependerá de su producto y/o servicio, sino del uso de nuevas tecnologías, de nuevas herramientas que consoliden y fortalezcan la capacidad de gestión, de ventas, de manejo financiero y de interacción con nuevos actores, nuevos mercados y por tanto nuevas oportunidades de crecimiento.
Emprender desde el arte ancestral
Marlene Jacoy es una emprendedora indígena, que hace 13 años inició su negocio de artesanías con un enfoque cultural étnico propio de su comunidad. Tuvo que migrar a la ciudad de Bolívar hace 28 años, lo que también atravesó la experiencia de desarraigo y adaptación a un nuevo lugar, a una nueva vecindad. Gracias a sus abuelos inició esta actividad, con la cosmovisión de transformar el arte en manillas, en un collar, en una hebilla y de fortalecer la cultura de su pueblo.
“Impulso Local me deja una experiencia de enriquecimiento de poder salir adelante, como mujer, como lideresa y dejar el arte en mis hijos. Mis hijos también son tejedores, les transmito también esa ternura y esa espiritualidad de seguir adelante con algo muy bonito que nos dejan nuestros ancestros.”
A Marlene, como a más de 4.400 participantes de Impulso Local, la experiencia de formación, capacitación y acompañamiento, le permitió reencontrarse con su espíritu emprendedor, con sus ganas de mejorar su situación económica, a través de la actividad productiva de sus negocios, y de volver a soñar.