La violencia de género es una de las principales violaciones de derechos humanos a nivel mundial. Su impacto se ve reflejado en lo social, en lo económico, en la salud física y mental de miles de personas en el mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud, casi un tercio de las mujeres en el mundo han sufrido algún tipo de violencia física y/o sexual por parte de su pareja en algún momento de su vida, también, la Organización Panamericana de la Salud señala que 1 de cada 3 mujeres de América Latina ha sufrido este tipo de violencia y que el 38% ha sido asesinada por su pareja.

Fuentes: Encuesta Nacional sobre Situación de las Mujeres en Paraguay — ENSIMUP (2021) y Observatorio de la Mujer del Ministerio de la Mujer (2022).

En Paraguay, la violencia de género ocurre en todos los estratos económicos pero se intensifica en situaciones de vulnerabilidad. Según datos del Observatorio de la Mujer, tanto para el 2018 y el 2019 se observó que el 95% de los feminicidios ocurrieron en estratos económicos vulnerables, de pobreza o pobreza extrema.

Esta situación también impacta en la economía del país. La violencia contra las mujeres resulta en un costo aproximado de 1.450,6 millones de dólares americanos, el equivalente al 5,12% del Producto Interno Bruto del país. De los costos país de la violencia contra las mujeres, el 48% son asumidos por las propias mujeres, sus hogares y sus microemprendimientos, el 38% son asumidos por las empresas medianas y grandes y el 13,7 % por el Estado. (Los costos-país de la violencia contra las mujeres en Paraguay 2017).

Nuestra misión como organización es que cada persona pueda gozar de una ciudadanía económica plena. Sin embargo, somos conscientes de que esto no será posible si no erradicamos desigualdades culturales y de valores arraigadas que excluyen a las mujeres de oportunidades de desarrollo personal, familiar y social. Solo así podremos avanzar hacia una inclusión digital, económica y financiera plena de las mujeres.

¿Por dónde empezar a generar cambios profundos?

Es indispensable que las políticas para identificar, prevenir y proteger situaciones de violencia a las mujeres también se centren en el hogar. Nuestra propuesta es que las mujeres cuenten con un canal ágil, de fácil acceso y seguro para ellas, que las vincule con las líneas de atención rápida, con sus contactos de confianza, y que puedan acceder a información oficial y clara que contribuyan a cambiar normas culturales arraigadas que sostienen situaciones de violencia.

En 2021 iniciamos un trabajo articulado para atender las necesidades y los distintos contextos en los que se encontraban las mujeres paraguayas entre el Ministerio de la Mujer, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Mesa Interinstitucional de Prevención de la Violencia contra la Mujer, el Pacto Global y Fundación Capital que trajo como resultado una solución digital llamada “Cora”. Esta aplicación integra información esencial sobre violencia basada en género;orienta a las personas para saber qué hacer ante una situación de violencia, dónde acudir, cómo ayudar a una víctima, y brinda la posibilidad de generar una red de contactos seguros.

Instituciones claves en el desarrollo de Cora

“Cada día es una oportunidad de generar y promover acciones que contribuyan a poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas a través de la ayuda de la tecnología, con una herramienta con información que pueda ser de utilidad, amigable y accesible para acabar con las situaciones de violencia de género” . Celina Lezcano, Ministra de la Mujer durante la presentación de la aplicación (febrero 2023).

La app se presenta como una amiga segura y eficiente en las manos de las mujeres, que utiliza la tecnología para llegar a muchas más mujeres en cualquier rincón del país. El proceso de diseño y desarrollo se realizó a través de espacios colaborativos con el sector público, privado, académico, la sociedad civil y, sobre todo, con las mujeres.

Para Edna Armendáriz, Representante del BID en Paraguay,

“Cora tiene el potencial de prevenir y mejorar la calidad de vida de muchas mujeres en Paraguay”, y resalta que la participación de toda la sociedad es clave para que Cora llegue a las manos de las mujeres que la necesitan.

Desde Fundación Capital creemos que las soluciones digitales pueden mejorar la calidad de vida de las personas, crear oportunidades económicas, mitigar el cambio climático y ayudar a prevenir la violencia de género. Seguiremos apuntando al trabajo en alianza que nos permita generar más acciones como éstas, ytambién hacemos un llamado a todos los sectores a reflexionar y preguntarse ¨¿por dónde empezar?¨. Éste es un primer gran paso.