Comenzamos nuestras operaciones en Mozambique en 2015, respaldados por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Fundación Skoll. Desde entonces, nos hemos enfocado en promover la Inclusión Financiera, Económica y Digital para impulsar el desarrollo sostenible y combatir la pobreza extrema.
Nuestro trabajo ha priorizado el acceso a recursos financieros, el apoyo a emprendimientos locales y la mejora de infraestructura, buscando crear medios de vida sostenibles en términos económicos, sociales y ambientales.
Para lograr un impacto significativo, colaboramos estrechamente con redes locales y equipos multidisciplinarios, construyendo relaciones de confianza con las comunidades. Las lideresas y los líderes comunitarios son piezas clave y protagonistas para generar oportunidades y avanzar en la inclusión.